24 y 25 octubre 2020 con Miguel Ángel Serrano (www.artsmistica.com)
Presentación gratuita del taller: Viernes 23 octubre de 20.00h a 22.00h
«Interiorizar arquetipos de la música clásica»
El Arte como lenguaje no verbal, es la expresión más elevada de que dispone el Universo, para comunicarse de forma sagrada con la humanidad. La música clásica, es de entre todas las manifestaciones artísticas, la más compleja, profunda y perfecta forma de elevación personal.
Desde su sistema de quintas, absolutamente iniciático, hasta la partitura del oyente, pasando por la arquitectura interior de la música, consustancial con su naturaleza divina debido a la forma de composición, la música presenta una realidad atemporal, capaz de mover y reordenar los cimientos de la humanidad.
La naturaleza no verbal de este lenguaje, garantiza la pureza de los procesos a vivir y el éxito de las conquistas esperadas. Al ser un lenguaje musical, el hemisferio izquierdo que no logra entenderla, se inhibe y permite que puedas aprovechar una experiencia de meditación profunda y activa, sin la menor interferencia.
«El Alma pregunta y la música responde»
Atrévete a descubrir cómo la forma (lenguaje) de expresión menos comprendida, la música clásica, es la que alimenta sin contaminación alguna las más exigentes necesidades de tu Alma. Es la experiencia más genuina y profunda del poder transformador de un lenguaje NO VERBAL sobre la totalidad de una persona.
La expresión armónica y perfecta, arquetípica que es la Música clásica desde J.S. Bach hasta Mahler, se alimenta de una fuente existencial que recoge el ciclo completo de realización de la humanidad. Una experiencia que recorrerá tu corazón, activando tu cuerpo y despertando tu conciencia.
Regálate una experiencia profunda, sorprendente y enriquecedora, como pocas veces has conocido. Cada obra es una aventura arquetípica de conquistas impredecibles y casi infinitas. Una forma de meditación que nunca fracasa porque TÚ siempre ganas.
«Atrévete a descubrir la perfección del sonido, cuando el sonido te trae a tu propia perfección»